Hola. Permanezco sentado en este banco de madera, veo pasar las horas como olas en la arena, y como acaba es como empieza, son las piezas sobre piezas que componen mis colores, los sabores de la alteza de los soles e impureza de tambores y trompetas sin tapones, como pones servilletas sin cubiertos en la mesa, solo esa condición es la que espera mi intuición . Dame flores sin temores, sabes una solución, sonríe escuetamente, sin tener la inspiración. ¿He dicho Hola?, como estás, dame lluvia por favor, de algún olor o algún sabor, que me harta de esperar que del cielo pueda llegar, sin pedir y sin clamar, la paciencia del soñar. Hola, hola y hola ¿Que tal? Me presento, soy un Dios, de lo raro y peculiar, que me dejo llevar por las horas sin pensar, que pasará, cuando llegué, llegará. Mi sonrisa calmará. Anochece en mi lugar.
Llamalo X.
Llamalo Jazz.
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